domingo, junio 04, 2006

Nocturno


cadencioso aroma de viejos habitantes,
se va abriendo con el alba tu manto, voladora,
carnivora, fulminante destello de los cerros orientales,
Serpenteas en mis dedos con pausa lujuriosa,
me acechas desde los rincones de un animal blanco,
frivolo residente de una tierra en llamas,
espectro de las luces que en otro mundo brillan,
colmado de improperios, vetusto por sables oxidados,
relamiendose las fauses de los versos devorados.
Asaltas mi refugio antaño solitario,
derramas hadas, duendes y angeles perdidos
en la ambrosia de tus pechos,
Me embistes con destinos de odiseo siempre ausente,
me condenas a vagar por tu espesura.

1 comentario:

Arpia dijo...

Es un excelente escrito al igual que la fotografia, si la tomaste tu fue en un excelente momento, la noche tiene su magia ella te invita a escribir y pensar talvez lo que en el dia no alcanzas.

Me gustaria un dia saber cual es la fuente de tu inspiracion, que te hace escribir tanhermosos textos.