viernes, febrero 16, 2007

Nocturno


No hubo,
la ceiba es testiga,
manos que volaran tan deprisa entre otras ramas,
viejos artilugios que provocaran partos místicos,
silencios que reinventaran el amor,
dolores no perpetuos que alimentaran a los labios,
bocas no sedientas que cedieran su calor.

No hubo
(aun no sabemos si volverán a haber),
manos, juegos, labios, bocas,
que perpetúen este sencillo movimiento,
esta no muerte que se parece a la vida.

Viene desde lejos un pájaro,
cansado de tantos árboles y tantas noches,
viene con los ojos cenicientos,
viene con el olor de la ciénaga,
ha venido desde lejos para apaciguarse,
para renovar el delito de vivir.

Ha venido como yo,
sólo para verte.

Y ahora que han pasado los versos y los libros,
déjame callar en tu silencio,
déjame por esta vez
morir contigo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que la muerte renueva la vida, dicen que nos reinventa, dicen...a quien le dice tu nocturno?

Anónimo dijo...

tu cuarto nocturno, cada uno de ellos distintas conotaciones, todos con la misma esencia, ahora entiendes el por qué del nocturno en las imagenes que ya conoces?

Unknown dijo...

un poema mas....

SILENCIO

Se respira un aire tenue
Cada segundo es un peldaño hacia la perfección...

El pregonar de la luna,
inunda mi ser de sabiduría perpetua,
Flota mi conciencia en el limbo de los sentimientos
azotada por la exactitud del corazón.

El ritmo marcado de la musicalidad,
hacen de esta noche una eternidad.

Tengo entre mis manos una palabra,
ella se muestra ante mi,
como el abismo hacia la locura.

Persisto en el silencio
como necesidad de ser,
un simple soplo de poesía.

catalina norato
cnoratoceron@gmail.com

Pildora dijo...

que decir,
si nunca hubo nada
la nada es lo unico existente lo unico palpable en esta inexistencia.

pasos.